lunes, 5 de marzo de 2007


6. Consecuencias inmediatas de la obra de los congresos de instrucción y de las nuevas leyes educativas en orden a la enseñanza primaria y normal. ­Poco después de haberse clausurado l_ Congresos Nacionales de Instrucción, la enseñanza en la República experimentó muy notorios y benéficos efectos en todas partes.
En mayo de 1892, se reorganiza la enseñanza normal en la capital de la República. Se ordena que las asignaturas de la carrera se distribuyan en cinco años y no en cuatro, como ocurría hasta entonces (en virtud de ello, pudieron figurar dentro de él nuevas materias de enseñanza). De las atinadas innovaciones hay que mencionar: el debido incremento que se concede a la enseñaza de la didáctica especial, o metodología relativa a cada asignatura; la consecuente necesidad de las prácticas docentes de los futuros maestros; la implan­tación de nuevas formas para estimar el aprovechamiento de los alumnos; las mejoras introducidas en las escuelas primarias anexas, a fin de que éstas llegaran a ser verdaderos centros de práctica y experimentación pedagógicas, y más acertados procedimientos para seleccionar a los maestros de los institutos normales.
Bajo la influencia de estas reformas puestas en vigor en las Normales de la capital, los Gobiernos de los Estados se dedicaron a fundar planteles simila­res o a perfeccionar la organización de los ya existentes.
A la vuelta del siglo contaba la República con cuarenta y cinco escuelas normales (veintidós para varones, veintiuna para señoritas y dos mixtas), bien que la mayor parte de ellas estaban incorporadas en edificios de escuelas preparatorias o secundarias. Tan sólo los Estados de Sonora, Morelos y Colima carecían de instituciones destinadas a formar maestros de enseñanza primaria. En cambio, en los Estados de Veracruz y de Jalisco la enseñanza normal rivalizaba con la impartida en la capital de la República.
En la enseñanza primaria las reformas tuvieron un carácter acentuadamente técnico y social. Como se ha dicho ya, en 1890 se ordena la supresión de las escuelas lancasterianas, por considerarse anacrónica su existencia. Por Ley de marzo de 1891, se da forma legal a las más importantes indicaciones del Primer Congreso de Instrucción relativa a la redacción de programas, horarios, metodología de la educación física, etc.
En 1892 se ataca el problema de la educación de los adultos. Se prescribe la fundación de dos clases de escuelas para ellos: las suplementarias, para adultos que carecían por completo de la instrucción primaria, y las comple­mentarias, para aquellos que quisieran concluir sus estudios elementales. En unas y en otras la enseñanza tuvo en cuenta las necesidades profesionales de los alumnos, y por ello, se impartieron en ellas clases de dibujo y de conoci­mientos indispensables en la práctica de artes y oficios.

2 comentarios:

historiadelaeducaciondemexico dijo...

antes que nada muchas felicitaciones compañero esta muy bien elaborado tu trabajo, me agrado el color, tipo de fuente y las imagenes incluidas aunque debo decirte que la última no me agrado por completo de todo el contenido muy interesante

LA ESCUELA MODELO DE ORIZABA dijo...

Me parece que hay datos muy interesantes y me pude enterar de cosas que no sabía, por ejemplo algunos datos de Joaquín Baranda.
El diseño me parece bueno y la redacción es mejor.